Acaso es mi delirio censurarle al mundo su deslealtad y su sincera falsedad, prefiero los ultrajes en la cara, a permitir mentiras y deslealtad a mi locura, a la certeza de haber gestado siempre el bien, sin fijar mi pensamiento en algo diferente al no esperar nunca nada de respuesta, menos el mal con el cual ya me pagaron y exacerbaron mi locura.