LOS CUENTOS

La creación es un deleite de los dioses diría un romántico, quizás alguien dirá que es un privilegio de unos pocos, pero no, la creación es sudor, es conocimiento, es saturación en  cualesquiera temas que tratemos y es una propiedad innata del ser humano. Pues bien, escribir cuentos es crear desde la vivencia, desde la realidad misma, es una pasión como escribiera en alguna oportunidad nuestro Nobel García Márquez:

“¿Qué clase de misterio es ese que hace que el simple deseo de contar historias se convierta en una pasión, que un ser humano sea capaz de morir por ella, morir de hambre, frío o lo que sea, con tal de hacer una cosa que no se puede ver ni tocar, que al fin y al cabo, si bien se mira, no sirve para nada?”

Ese misterio, diría yo, está en lograr trasformar la realidad, me explico, una vivencia real propia o ajena se convierte en una buena historia, en un cuento para contar en el momento en el cual se transforma en algo emocionante, formativo, sentido, alegre, triste o tenebroso, no importa como, pero que sea en algo que agrade a alguien.

El propio GABO dijo alguna vez frente al realismo mágico y su interpretación que lo importante es entenderlo desde el punto de vista realismo, es decir, partir de la realidad y volverlo mágico en la medida que el escritor tenga la capacidad de crear y recrear una situación y convertirla en algo para ser contado y mejor aún para ser leído o escuchado.

El cuento hace parte del género narrativo universal y como tal tiene sus propias formas, a veces mal interpretadas y otras más, mal enseñadas, es decir, cuál será la medida de un cuento, sería una pregunta digna de un mal profesor de Literatura y el requisito para un concurso de cuento: tantas cuartillas en letra de tal tamaño y a doble espacio. Cuento corto no debe pasar de una cuartilla etc., nada más absurdo y falaz que tratar de medir en términos cuantitativos la creatividad del escritor.

Más grave aún el extremo de la comercialización que pretende se escriban historias de media hora o en una determinada cantidad de medias horas, y lo más triste aumentar o recortar una historia en aras de una mayor audiencia o un tiempo específico para leer y claro la sociedad de consumo nos conduce entonces a la inventiva de los minicuentos, las maxihistorias y todo se pretende cuantificar, sacrificando la creatividad de los autores.

Cuentos cortos, largos o medianos, no atañe, lo esencial es que el cuento sea creativo, que tenga realismo mágico, que el estilo sea original como parte de los creativo, claro en aras de lo real,  creativo por lo mágico, difícil por lo estimulante y capaz de encarnar hacia el entretenimiento y el goce.

¡Sí, Matarás! es la expresión de nuestra realidad y no exagero absolutamente nada en él, soy plenamente consciente que bien podría ser una realidad si la Santísima Trinidad decidiera venir a nuestro país. Es un  punto de vista acerca de los protagonistas de la guerra interna que vive Colombia desde una óptica real, basada en hechos ciertos y en algunos casos en posiciones claras como las del profesor Noam Chomsky y algunos columnistas nacionales en los años 2000 a 2002, pretende dejar un mensaje claro frente a posiciones divergentes en torno a lo que es la muerte o mejor aún al derecho a matar, que se abrogan algunos estamentos oficiales, o creer que existen muertos buenos y muertos malos en la eterna dicotomía manipulada del bien y del mal.

Tres instantes para morir… y una muerte verdadera, es una crítica a los medios masivos de comunicación especialmente a la TV y a la forma “violenta” como presentan las noticias violentas en busca de la audiencia sin importar el daño que se pueda causar, el dolor de los protagonistas, o la presencia de niños frente al televisor. Una realidad al amparo de la irrealidad del pensamiento y de la vivencia dolorosa en el marco irreal de la realidad. Es pues otra visión de la cruda situación basada en hechos presentados por nuestra televisión en los años 2000 a 2003.

Era un campesino, tiene su origen en un cuento escrito en la época del bachillerato con el cual y con un grupo de amigos montamos una obra de teatro llamada “Ven con nosotros soldado ven” que inclusive nos llevó a conocer de cerca al mejor grupo de teatro colombiano: el teatro la Candelaria con Santiago García en el año 1977, y narra hechos reales, adaptados a la época actual.

Crisalomeida es la fantasía de una niña negra, que protagoniza un sueño hermoso y con su danza rompe el paradigma del racismo y se eleva y vuela y es libre gracias al amor, es la reivindicación de Salomé a quien la historia siempre señala como la danzarina que pidió la cabeza de Juan el Bautista y que el maestro Vargas Vila lleva a una de sus obras cumbres, es la cristalización del sueño de encontrar un mundo creado por los niños para los niños y los adultos con una sola misión a cumplir: ser felices.

Efímera Eternidad es un canto a la soledad, a la desesperanza y una demostración de que la soledad es lo único eterno que posee el hombre, además rompe el mito de la feminidad de la soledad, ella también puede tener género masculino y a veces… es más macho de lo que uno puede pensar. Es  ingenuidad poética en la sublimidad del surrealismo

El Sol moría y ellos vivían parte de la cruda realidad de la muerte de los guerrilleros amnistiados y defensores de los derechos humanos.  Muestra la utopía de su imposibilidad, del canto a la paz y la muerte del canto en manos de los sicarios de la guerra y la intolerancia. Es el retrato real del irrespeto por el pensamiento de los demás. Es la metáfora de la huida, del viaje fuera de nuestro país, en relación con el posible escape a los cuatro jinetes del Apocalipsis que nos azotan en el día a día.

El Tormento de la Tempestad, cuenta un dolorido relato de amor y desamor, narrado con el contagiante  estilo del maestro José María Vargas Vila, e inspirado en el sufrimiento indecible de la pérdida irreparable de un amor, una vivencia transformada a la magia de la fantasía, producto de los sueños y las angustias de quien se supera de la perdida a través de una nueva perdida.

El Tiempo no se detiene, es quizá la ilusión de un niño conjugada por la magia del tiempo en un juego de imposibles con una moraleja acerca del tiempo, en la cual se trata de lograr que los niños que lo lean reflexionen acerca de la importancia del tiempo y el buen uso que debe hacer de él.

Finalmente es necesario recabar en algo cierto: los puntos de vista, la óptica, el contexto en el cual se escribe y se lee. Lo cual nos lleva por múltiples interpretaciones, por ello vale la pena recordar una frase de Álvaro Yunque

“La cabra encontró unas hojas de la Ilíada y se las comió. Pero no baló en verso”

En tales condiciones la creación y la creatividad son innatas al hombre, su interpretación… tal vez.

García Márquez Gabriel, Cómo se cuenta un cuento, taller de guion de  Gabriel García Márquez, escuela Internacional San Antonio de los Baños, Cuba, Editorial voluntad S.A., Bogotá, Colombia. ISBN 958 02 1007 1

Conceptos tomados del artículo MÓVILES Y CONSECUENCIAS, una crítica al Plan Colombia del lingüista Noam Chomsky, publicado en Lecturas Dominicales de El Tiempo en agosto 6 de 2000.

Casos como la noticia de la muerte de un humilde zapatero en Chinchiná, obviamente vistos en otro contexto.

Tomado de Pedagogía de la Escritura Moderna, Editorial Magisterio, de Javier Jaramillo y Esperanza Manjares quienes lo tomaron de Fábulas y ésta a su vez de Puro Cuento del Magazín Dominical de El Espectador en diciembre 31 de 1989, pág. 22.